APENDICES.                                  Capítulo 17º    Subcap. 45


        <>  ACRÓNIMOS, ABREVIATURAS Y SIGLAS.
                     
  Esto es un diccionario de siglas y acrónimos, con un total de más de 18.000 entradas.
  Consta, además de esta presentación, del diccionario propiamente dicho repartido en 3 ficheros en formato pdf:
 
A-F
  G-O
  P-Z


<> ACRÓNIMOS, ABREVIATURAS Y SIGLAS.    

    En los ámbitos astronáuticos hubo un momento en que se empezó a hablar de la existencia de un nuevo lenguaje, el astronimio, con un cómputo de palabras técnicas nuevas, términos de adaptación de expresiones y sobre todo de siglas o acrónimos. Las siglas son un nuevo concepto (relativamente, a tenor de su extensión) que resume un cómputo de palabras por sus iniciales, o letras contenidas, y que al uso repetido pierde incluso el significado original cuando la evolución lo lleva más allá de la simple definición de principio. Además, en este nuevo argot, aparecen también palabras casi onomatopéyicas de dificilísima traducción, que son incluso creación de astronautas ante, por ejemplo, un chirrido de un aparato cuando funciona mal y cosas parecidas que en lenguaje ordinario no parecen tener mucho sentido. Ejemplo de mensaje: Nave: “Leemos mensaje en 5.”
    Los acrónimos y palabras a base de siglas utilizadas en el texto, para su distinción, se ha procurado mantenerlas con mayúsculas, excepto en ocasiones algunas del lenguaje y uso comunes como "radar" o "láser" y otras como "rendock", etc. En el actual purismo de la Real Academia Española de la Lengua el modo y uso de siglas y acrónimos se ha regulado de algún modo, pero cuando este autor comenzó a formar este diccionario en papel y a bolígrafo a principios de la década de los 70 aun no había -o conocía- tales criterios. Aun con todo, el uso de mayúsculas en toda la palabra me sigue pareciendo apropiado para la mejor distinción, aunque tengan más de las cuatro letras, salvo en los casos que el uso y la costumbre han hecho que las palabras sean de uso muy común, como se ha indicado. De tal modo, en este trabajo, la palabra de siglas en mayúsculas permite decir al ser citada en el contexto correspondiente que su origen y significado se puede buscar en el diccionario. De otro modo, en la mayoría de los casos, podría ser interpretada como una palabra técnica propia de un aparato o sistema. Poner entre paréntesis el origen del acrónimo, haría repetir tal proceder cada vez que se pusiera en otros textos, temas, capítulos. De iniciar hoy esta obra, la solución sería poner hiperenlaces para los textos en html, pero originalmente todo esto procede de formatos de texto ordinarios, como los de extensión doc, y a estas alturas resulta muy tedioso reconvertirlo todo.
    Algunos acrónimos, en su traducción, no parecen tener sentido por el uso de palabras aparentemente fuera de contexto, pero en el lenguaje técnico se han venido adoptando términos propios de otros ámbitos por la afinidad o el parecido al no existir una palabra más adecuada. Algunos desaparecerán con el tiempo por su falta de uso o dificultad de asimilación por las lenguas ordinarias, pero otras pasaran a formar parte de las mismas, como ha ocurrido con “láser” o “radar”. A veces ocurre también que existe correspondencia del acrónimo con palabras comunes ya conocidas. En algunos de estos casos incluso se ha forzado la coincidencia de las siglas con algún significado de la palabra formada. En otros el acrónimo es rebuscado con letras de las palabras que lo componen pero no necesariamente las primeras letras de cada palabra, forzando el resultado por diversos motivos (duplicidad con otros, ajuste a una palabra común del lenguaje ordinario, intención de dar un nombre de persona, etc.). Los acrónimos son un campo que bien podría merecer un extenso estudio independiente y, en general, se asimilan al lenguaje técnico o especializado de la moderna cultura tecnológica y social.
    Por lo general, los acrónimos no traducidos no están citados en los textos (que son todos los de fondo gris), pero se estima conveniente su inclusión para la identificación de otros textos afines que los puedan citar a modo de diccionario. Algunos son habituales en la vida ordinaria o común americana.
    En las numeraciones ordinales de series, por ejemplo de satélites (XXX-1, XXX-2, etc.), incluidas las secuencias de letras (1A, 1B, etc.), para no repetir las siglas se ha utilizado una sustitución general por el número 0 (así: XXX-0), quedando comprensivo así de toda la serie.
    Complementa al presente diccionario el apartado de SÍMBOLOS, UNIDADES Y FÓRMULAS.

Ficheros del diccionario:
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  P-Z


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